Un antiguo mal ha despertado de su sueño inmemorial para extender sus tentáculos y propagar el caos entre los mortales en la tercera expansión de Hearthstone: Susurros de los Dioses Antiguos. Es el momento de adentrarnos en las mentes que se encuentran tras los tentáculos y hacernos con más información.

En esta ocasión nos asomaremos a las profundidades más recónditas del océano. Venid con nosotros; tal vez nos ayudéis a resolver un misterio. Para recrear estos acontecimientos se ha intentado contar con la participación de horrores sobrenaturales reales siempre que ha sido posible.

El monstruo internacional del misterio
Poco se sabe sobre N’Zoth. La mayor parte de los seres de Azeroth ni siquiera conoce su nombre, así que mucho menos su aspecto. Se cuentan oscuras historias que afirman que el dios antiguo lleva milenios encerrado en las profundidades más sombrías del océano y existen rumores de que el mayor deseo de N’Zoth es corromper todo lo que en otro tiempo fue noble y puro para que sirva a su propio e inescrutable beneficio. Pero casi todo lo que se sabe sobre este ser, el más pérfido de todos, no es más que una mera suposición.

No obstante, si nos remitimos a las pruebas, parece que N’Zoth siente una necesidad compulsiva por redecorarlo todo… y que posee un gusto muy peculiar: adora las calaveras, el cuero negro y las botas de caña alta con plataforma. ¿El Sueño Esmeralda? ¿Por qué no mejor la Pesadilla Esmeralda? ¿Neltharion el Guardián de la Tierra? Nah, ¡Alamuerte el Destructor es mucho mejor! ¿Que a los remilgados elfos de la noche nobles se les ha calentado la sangre y están en plena rabieta? ¡BAM! ¡Toma cuerpo de serpiente! A ver si así se les enfrían los ánimos de una vez. Sí, se dice que N’Zoth fue el responsable de desvirtuar el Sueño Esmeralda, corromper a uno de los dragones más poderosos de Azeroth y transformar a los Altonato en los despreciables nagas… Y eso son solo algunos ejemplos.

Tentáculo de N’Zoth
Es probable que la ambición que contiene el tentáculo más pequeño de N’Zoth sea mayor que la que la mayoría de los seres poseen en todo su cuerpo. Si tenemos en cuenta que esta extremidad morada no es su tentáculo más pequeño, comprenderemos por qué está llena de planes para dominar el mundo. Aunque está bien tener un tentáculo megalómano a nuestro servicio, ¡tener uno que además explota y se transforma en una horrible sustancia corrosiva es aún mejor! Por mal que suene admitirlo, este trozo de cuerpo repugnante puede convertirse en un aliado la mar de oportuno.

Charlatán de Entrañas
El mal es el mal, eso está claro, pero N’Zoth es un horror sobrenatural muy ocupado, así que a veces está bien tener a alguien que se ocupe de las maldades mundanas de cada día. Este hombre, por ejemplo. En otro tiempo, el charlatán de Entrañas fue un honrado mercader conocido por su honestidad e integridad. No obstante, tras exponerse a la sabiduría popular prohibida de N’Zoth, esta carta para pícaros ahora se dedica a robar los mejores trucos de otra gente y a venderlos luego a un precio mayor.

Esperamos que hayáis disfrutado de este pequeño vistazo a los oscuros misterios de N’Zoth. Hay más dioses antiguos acechando en las profundidades, así que estad atentos a más de estas inquietantes revelaciones (¡y a más cartas nuevas!).

Preparaos para recibir a vuestros nuevos señores y estudiad la historia ya revelada de los dioses antiguos:

C’Thun • N’Zoth

Ayudad a que todo el mundo conozca a N’Zoth con la etiqueta #OldGods. Los dioses antiguos lamentan que no se les ocurriera a ellos la idea de Twitter y Facebook.

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