
Un antiguo mal ha despertado de su sueño inmemorial para extender sus tentáculos y propagar el caos entre los mortales en la nueva expansión de Hearthstone: Susurros de los Dioses Antiguos. Es el momento de adentrarnos un poco en las mentes que se encuentran tras los tentáculos y hacernos con más información.
Gracias a nuestra modesta biblioteca abominable, ya habéis conocido la crueldad de C'Thun, la obscenidad de N'Zoth y la manipulación de Y'Shaarj. Confiamos en que a estas alturas hayáis desarrollado un gusto por los saberes prohibidos; ¡así podréis deleitar vuestros paladares con los secretos más exquisitos de Yogg-Saron!
Susurros imprudentes
Yogg-Saron («yog-sa-ron») es un dios antiguo que se conoce por muchos nombres enrevesados. Presume de apelativos tales como «La bestia de las mil fauces», «Aquel que no debe ser nombrado», «El demonio de mil caras» y su favorito: «El dios de la muerte». Para tratarse de un horror cósmico con una crisis de identidad (y una obsesión por los motes prohibidos y demasiado largos), tiene mucha labia. De hecho, es probable que tenga muchos labios, porque su cara se compone, principalmente, de fauces llenas de dientes... Sea como sea, Yogg-Saron no llevaba bien la prisión eterna bajo el continente de Rasganorte, así que empleó sus susurros más pérfidos para corromper a sus captores. Su plan fue un éxito, y después de volver a unos contra otros no tardó en hacerse con el control de la prisión.
Yogg-Saron siempre se asegura de que sus enemigos se atraganten cuando creen que han dado el último bocado.

Locura contagiosa
A Yogg-Saron le vuelve LOCO la demencia, y el poder pernicioso de sus susurros es capaz de llevar a los mortales un paso más allá. Sí, los buenos (o quizás los malos) brujos saben que, para aguantar el día a día, hace falta un poco de locura. ¿A quién no le gustaría lanzar un hechizo semejante para desatar el caos por doquier?
Tomo de cabalista
Los Cultores Crepusculares son el grupo más numeroso de entre los sirvientes mortales de los dioses antiguos (incluidos a los seguidores de Yogg-Saron). Hay quien especula que su nombre se debe al hecho de que buscan traer el crepúsculo a nuestro mundo, pero la verdad es que se trata de un grupo de lectura que se fue MUCHO de madre. Su gusto literario es más que cuestionable, pero los relatos que escriben tienen algunos pasajes... bueno, bastante «interesantes».
P.D: ¡Este libro se pasa el dedo por la lengua para ayudarte a pasar la página!
¡Esperamos que hayáis disfrutado de la tétrica clase sobre los dioses antiguos! Con esto concluye nuestra terrorífica visita guiada, pero Susurros de los Dioses Antiguos no hace más que acercarse, así que no dejéis de estudiar y de prepararos para recibir a nuestros nuevos señores devorando la bibliografía previa sobre los dioses antiguos:
C’Thun • N’Zoth • Y’Shaarj • Yogg-Saron
¡La bestia de las mil fauces tiene mucho que contar y no le vendría mal vuestra ayuda! Difundid los susurros de Yogg-Saron entre vuestros amigos y seguidores con la etiqueta #OldGods en Twitter y en Facebook.
* Bien hecho, Fandral. ಠ_ಠ
**Excelente trabajo, Yogg-Saron, jefe. Haciendo el dios como un campeón. Tienes nuestro 10...
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